CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, destacó que se siente mejor de lo él mismo esperaba tras su operación, a mediados del año, por un tumor cancerígeno y cuestionó a los sectores de la oposición que tienen "deseos necrofílicos" porque desean su muerte. "Yo no me voy a dar mala vida. Hay sectores de la oposición que tienen deseos necrofílicos. Desean mi muerte", lamentó Chávez, en una reunión con su gabinete por las fiestas de Navidad. Y agradeció a quienes rezaron por su salud, y puso de relieve que está "en las mejores condiciones que jamás habría imaginado hace seis meses".
"Hay quienes siguen diciendo que yo estoy disimulando, haciendo un esfuerzo muy grande. Que allá en el Mercosur (en la cumbre que se realizó en Montevideo) me echaban aire y me ponían oxígeno en el avión. Afortunadamente todo eso es falso", agregó. Reiteró que su muerte no depende de los deseos de la oposición sino de la voluntad de Dios. "Yo me moriré cuando Dios lo decida", remarcó.
Gabinete desarmado
Pese a su enfermedad, el titular del Palacio de Miraflores será candidato a un nuevo mandato en octubre, en elecciones en las que enfrentará a una amplia alianza opositora que definirá su postulante en primarias en febrero. En el plano político, el jefe de Estado se apresta a desarmar su gabinete para promover a "pesos pesados" como candidatos a gobernadores, buscando recuperar regiones estratégicas del país como parte de su mayor desafío en más de una década: lograr la victoria en las elecciones presidenciales de 2012.
El militar retirado buscará la reelección frente a una oposición más unida y que, según sondeos, tiene oportunidad de ganar. Anunció que entre enero y febrero se desprenderá de su vicepresidente, Elías Jaua; del canciller, Nicolás Maduro, y del ministro de Defensa, Carlos Mata Figueroa. (Télam)